jueves, 25 de febrero de 2010

TIERRA DE MU

LA BONI





HYLES EUPHORBIAE PUNTAL (29/08/09)


HYLES EUPHORBIAE
La esfinge de la lechetrezna (Hyles euphorbiae) es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Sphingidae.
Especie de esfíngido parecida a la Hyles gallii, con alas anteriores de 35 a 37 mm de longitud, presenta unas grandes manchas de color aceituna sobre el fondo claro de las alas anteriores, también se diferencianen las alas posteriores presentando esta esfinge, una amplia banda roja.
Es una especie propia de la región mediterránea. Cada año migran hacía el norte cruzando los Alpes. En la región mediterránea son sedentarias; en la península ibérica se la encuentra desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros de altitud, en España es uno de los esfíngidos más comunes, aunque antes era más abundante.
Se localizan particularmente allí donde crecen lechetreznas, (como Euphorbia cyparissias), en zonas ruderales, baldíos, en pedientes soleadas.
La oruga se desarrolla durante todo el verano, e incluso, a comienzos de otoño, alimentándose de diferentes especies de lechetreznas, son invernantes.
La primera generación vuela a finales de la primavera, después de haber pasado el invierno, la segunda generación durante todo el verano. Vuelan durante el crepúsculo y hasta bien entrada la noche.



Cardo de mar (Eryngium maritimum)


Barrón (Ammophila arenaria )

JORGANES ISLAND (24/10/09)







miércoles, 24 de febrero de 2010

LA CONQUISTA DE MOURO

Su nombre original fue el de “Isla de Mogro “, tal como se recoge en documentos del siglo XVI guardados en los archivos municipal y provincial
Unos siglos más tarde, concretamente en el siglo XVIII, debido, a un error de un cartógrafo, Vicente Tofiño de San Miguel, al transcribir el nombre, quedó rebautizada como “Isla de Mouro “. (Esto demuestra que una persona puede cambiar la historia).
En 1570 se proyectó la construcción de un castillo en la isla, para proteger la entrada a la bahía; sin embargo al final el castillo se construyó en la cercana península de la Magdalena (el castillo de San Salvador de Hano).

En julio de 1812, durante la Guerra de la Independencia los ingleses, aliados de los españoles, capturaron la isla, desde donde abatieron con fuego granado las defensas costeras de la península de la Magdalena ocupadas por los franceses, logrando expulsarlos de ellas; esto permitió el desembarco de tropas españolas en El Sardinero.
Este faro entró en funcionamiento por primera vez el 15 de febrero de 1860.
El faro entró en funcionamiento el 15 de febrero de 1860.
En numerosas ocasiones los fareros, permanecían varios días incomunicados por los temporales.
Un fuerte temporal acaecido en 1865 hizo que uno de los fareros perdiera la vida tras ser arrastrado por una ola y caer al mar.
En el transcurso de un temporal en 1896 a uno de los dos fareros que residían en la isla le sobrevino la muerte de forma repentina, y su compañero no tuvo más alternativa que convivir varios días con su cadáver hasta que remitió la tormenta.
Originalmente utilizaba este faro una lámpara de una mecha, la cual fue sustituida en 1920 por un destellador de llama desnuda con quemador, además de una óptica de tambor.
Estuvo ocupado hasta 1921 por dos fareros, que quedaban con frecuencia aislados por los temporales.
En 1921 se procedió a la automatización del faro, ya que durante los temporales la isla quedaba completamente aislada.
Entre su flora destaca la lavatera arbórea, de la familia de las malvas.
Esta planta típica del área mediterránea tan sólo se da en dos zonas de Cantabria, en esta isla y en la de Conejera.
Otra especie, quizá la más común de la isla, es el hinojo marino.
Se sabe por documentos conservados que en el siglo XVI, los buques comerciales flamencos, franceses eingleses paraban en la isla en su camino de regreso desde Santander para aprovisionarse de esta planta, muy demandada como condimento gastronómico.
Una especie forastera presente en la isla es la uña de gato, especie de origen sudafricano utilizada como ornamentación y que, aparentemente llevada a la isla por un farero, ha ido desplazando a la flora autóctona.
Dos especies de aves nidifican en la isla, la gaviota argéntea y el paíño común, este último con escasa presencia en Cantabria. En épocas pasadas era importante la presencia de palomas, de la que se sabe que en el siglo XVI los habitantes de Santander recolectaban sus huevos, así como la propia ave, para su consumo, hasta el punto de tener que ser regulado para evitar la desaparición de la colonia.




ESTRENO DE LA OCEAN (16/10/07)